Emplazada en el sector central del Maestrazgo turolense, en la Sierra de Gúdar se encuentran las cumbres más altas, como el pico de Peñarroya con 2.019 m. Está constituida por un amplio domo de calizas y areniscas cretácicas con una orientación de norte-sur, fragmentado por la red fluvial que fluye hacia el Alfambra, Linares y Mijares. Su borde occidental muestra el afloramiento de materiales triásicos y jurásicos mientras que la parte interna se caracteriza por un predominio de las formas estructurales tabulares modeladas en las calizas aptienses.
Naturaleza en estado puro
Sierra de Gudar – Javalambre
La Sierra posee un clima extremo, con inviernos muy fríos y veranos suaves. Las precipitaciones, irregulares y poco abundantes, van desde los 400 mm en los valles a los 700 mm en las zonas elevadas. La vegetación la componen chopos, sabinas, pinos negros, enebros, sauces y álamos; en las cumbres más altas encontramos el pino albar y el pino negro. En cuanto a la fauna destaca la abundante presencia de rapaces —águila real, buitre leonado, búho real y lechuza campestre— y mamíferos como jabalíes, cabras montesas, zorros, gatos monteses, tejones, ginetas y comadrejas